Laura Peregrino Arias
Creando un pequeño cuento desde nuestra experiencia como estudiantes.
Primer actividad de la asignatura
La niña y los jalones de oreja
Había una vez en un pueblito
llamado Paraíso, vivía una hermosa niña llamada Laura. Ella vivía con sus
padres y sus 5 hermanos, asistía diariamente a una escuela primaria que estaba
a una gran distancia de su casa, cursaba el tercer grado, un día en clases de
español la maestra la invitó a participar y le dijo:
_ ¡A ver niña! quiero que escribas en el pizarrón la palabra huevo.
La niña paso al frente y temerosa empezó a escribir lo que la maestra le
pidió, derrepente la maestra dijo con una voz fuerte.
_¡ A ver Laura! ¿ Tu no entiendes lo que te pido?, te dije que
escribieras la palabra huevo y al parecer hablo en otro idioma, primero
escribes huevo con G de gato y luego lo pones sin H. Sientate Antes que me
hagas enojar.
La niña muy asustada dejo el gis en su lugar y mientras caminaba a su
asiento dijo:
_Lo escribí con G por que cuando lo dijo así me sonó y tampoco soy una
burra.
La maestra muy molesta por lo que la pequeña dijo se acerco a ella, y la
jalo por las orejas diciéndole:
_Si piensas que no eres una burra tienes que aprender que no todo se
escribe a como lo escuchas.
y al no obtener los resultados
esperados recibió regaños y jalones de
orejas en ese año, posteriormente la niña estaba feliz porque en el grado siguiente
la maestra ya no sería quien estuviera a cargo de su grupo pero valla sorpresa
se llevo cuando en el quinto y sexto grado la misma profesora seria quien los
acompañaría hasta su ultimo día en la escuela primaria lo que provocó que la
alumna hiciera a un lado sus ganas de pasar al frente y participar, se sentía
atemorizada y la maestra inspiraba en los alumnos miedo y pocas ganas de
compartir sus opiniones, Laurita se preguntaba a si misma lo que estaba pasando
y una mañana antes de ir a la escuela dijo a su abuelita:
A lo que la abuela respondió:
_ Por qué hija si los maestros ayudan a los niños para que aprendan y a
ti te han enseñado muchas cosas, ahora ya sabes que huevo va con H y estas
aprendiendo a hacer cuentas, y a conocer lo que ni sabias que existía, ahora
que si lo dices porque la maestra te ha jalado las orejas eso no tiene nada que
ver mientras estés en su salón ella puede regañarte o pegarte si te portas mal.
La pequeña se quedo pensando y se preguntaba, entonces ¿Si yo me porto
bien por qué me jala las orejas? Ah y
por cierto como es que mi abuela sabe que aprendí a escribir huevo
correctamente, será por que cuando veo algún huevo pienso en voz alta que huevo
no va con G de gato si no con H de Horacio, bueno en fin creo que pensar en voz
alta no deja nada bueno.
Tiempo después, en clases de
la asignatura de ciencias naturales la alumna decidió participar de nuevo con
la curiosidad de saber qué pasa con el cuerpo de las niñas cuando empiezan a
ser adolescentes, por lo que la maestra al darse cuenta de sus dudas la motivo
a participar ya que todos eran un grupo callado en el aula pero gritones en los
ratos libres y entonces la maestra fue dejando a un lado los jalones de oreja,
a partir de esto la niña empezó a mejorar en su desempeño y desde ahí nacieron
sus ganas por superarse . Al finalizar su educación primaria la niña estaba a
cargo de su abuela y ella no la dejaría continuar con sus estudios, y sin
imaginárselo apareció un Ada que con su magia y alegría dio a la pequeña lo que
necesitaba para salir adelante y siempre estuvo a su lado hasta que ella fue
capaz de satisfacer sus necesidades. Fin………..