Centro de Estudios Justo Sierra Méndez
Asignatura Regional I
Maestro:
Darío Esteban Bautista García
Tema:
Ensayo argumentativo
Alumna:
Laura Peregrino Arias
Semestre: IV
18 de Marzo de 2013
Ensayo argumentativo
Desaciertos
en la atención a la diversidad.
Si bien es cierto que un aula multigrado no es sólo
aquella en la que se encuentran alumnos de diferentes edades, también lo es la
que tiene niños de un mismo grado escolar, que presentan igual o más
necesidades que los de un aula multigrado, desde su ritmo de aprendizaje hasta
sus necesidades individuales o personales.
En éste ensayo encontrarán temas relacionados con
los desaciertos en la práctica docente, algunas de las principales
características del aula multigrado, la manera en que las necesidades pueden
ser atendidas, así como también habrá la mención de las competencias docentes
según Miguel Ángel Zabalza, ejemplos con relación a ellas encontradas en mi
práctica docente, la relación encontrada entre lo que dicen los Principios
Pedagógicos, Zabalza y Tomlinson acerca de cómo trabajar y atender a los
alumnos mediante metodologías y estrategias que nos puedan llevar a obtener
buenos resultados y por último les compartiré desde un punto de vista crítico
mi forma de ver las aulas multigrado y las maneras de atenderlas para mejorar
la educación del futuro según Edgar Morín.
A continuación, comenzaré a hablar sobre una
aclaración acerca de las aulas diversificadas:
La autora Carol Ann Tomlinson dice: “Aunque los profesores de hoy en día trabajan
generalmente con clases de alumnos que tienen prácticamente la misma edad,
éstos chicos tienen un abanico de necesidades tan amplio como el de los
aprendices de la escuela con un aula única”, pero no todos estamos
dispuestos a creer en este tipo de comparaciones ya que vivimos con la idea
errónea de que un aula en una escuela completa no puede ser considerada un aula
diversificada; desde el pensamiento crítico de Edgar Morín se puede decir que “Si bien el ser humano tienen la difícil
tarea de entendimiento, comprensión y capacidad de razonamiento opacado por los
vicios mentales que han ido surgiendo a través de la tecnología, el
pensamiento complejo obliga a despertar esa parte del cerebro mediante
ejercicios mentales que permitan ejercer de nuevo esa capacidad de asombro, de
imaginación, de interés por lo desconocido, de duda y de investigación a través
de la inteligencia” es por ello que también les compartiré puntos
relacionados con los desaciertos cometidos en las prácticas docentes y que de
una manera u otra no han aportado apoyo a la diversidad que existe entre los
estudiantes de un aula diversificada dónde se debería respetar la
individualidad de cada alumno.
Para poder atender los requerimientos de los alumnos
en el aula diversificada, es necesario partir de lo que los alumnos ya saben,
tomar en cuenta sus conocimientos previos es indispensable, y no es tan
importante empezar desde el tema que el libro nos indica, el ritmo de trabajo
debe ser flexible, se deben conocer los intereses de los alumnos y sobre todo
tener una amplia gama de estrategias; para entender mejor lo anterior les
invito a respaldarnos con una de las importantes aportaciones de autor Miguel
Ángel Zabalza quien nos habla acerca de las Competencias Docentes las cuales
hacen referencia a algunos aciertos y desaciertos en el momento de trabajar en
el aula y la manera en la que esto se hace.
Una de ellas es la capacidad de planificar el proceso de enseñar y de aprendizaje, en
esta competencia quisiera compartirles que considero que me faltan muchos
aspectos por mejorar, sé que no estoy en condiciones y que no soy competente de
darle un giro a una actividad cuando ésta no me funcione, un ejemplo claro de
lo que anteriormente se ha mencionado es cuando en un aula de escuela rural,
cometí el error de planear actividades que simplemente no me dieron resultados
positivos, motivos por los cuales la planeación fue modificada completamente
aunque a pesar de ello hasta ahora me doy cuenta que la atención a la
diversidad no se presentó ya que las actividades seguían siendo para el grupo
en general y no atendía a las necesidades de los estudiantes, es decir, no se
tomaron en cuenta sus ritmos de trabajo y de aprendizaje, así como una parte
esencial como lo es el interés de los niños, otro desacierto que comúnmente
cometemos es cuando los alumnos que saben un poco más y trabajan más rápido,
son puestos a trabajar sobre cosas que ya saben y no aprovechamos su intelecto
para seguirlo desarrollando. Como parte del fundamento a lo anterior la autora
Carol Ann Tomlinson dice lo siguiente: “en
las aulas diversificadas los profesores parten del punto en el que se
encuentran los alumnos, no de la portada de una guía sobre el currículum.
Aceptan la premisa que los alumnos son muy diferentes en ciertos aspectos relevantes
y edifican sobre ella. De este modo, aceptan y trabajan sobre la base de que
los profesores deben estar preparados para involucrar a los estudiantes en su
instrucción a través de diferentes modalidades de aprendizaje apelando a
distintos intereses, y usando ritmos diversos así como varios niveles de
complejidad”. Es por ello que para no trabajar siempre bajo el mismo patrón
e identificar la atención que cada uno necesita, aquí podemos resaltar la
segunda competencia docente que debemos desarrollar y esta es la de seleccionar y presentar los contenidos
disciplinares, en la cual al igual que en la anterior, me encuentro llena
de desaciertos y de espacios por llenar ya que me doy cuenta que como
estudiante no he hecho lo necesario para estudiar y enseñar sólo lo que
verdaderamente es importante y no basarme en ideas secundarias, un ejemplo de
ello lo encuentro en la asignatura de Ciencias Naturales, cuando con alumnos de
tercer grado de primaria elaboramos resúmenes de los cuales ellos tenían que
sacar conceptos y aprendérselos, y ahora me doy cuenta que esa actividad no
tenía sentido, yo debí seleccionar previamente la información que ellos iban
a manejar para que no se tornara
abundante, y así pudieran recordar sólo las ideas principales del texto, mi
deber era seleccionar la información básica y necesaria, como podrán darse
cuenta, al analizar estas competencias nos damos la oportunidad de reflexionar
acerca de lo que estamos haciendo y lo que podemos mejorar, en las siguientes
líneas encontraran ejemplos y aclaraciones sobre las demás competencias, por
las cuales debemos esforzarnos a desarrollar no sólo para tratar de ser buenos
docentes sino para sentirnos satisfechos de nuestro trabajo y sobre todo
sentirnos orgullosos de los aprendices que estamos formando.
Una competencia que tiene mucho que ver con lo que
anteriormente se mencionó es la de ofrecer
informaciones y explicaciones comprensibles a los alumnos, ya que de ahí
partiremos para darnos cuenta si lo que estamos realizando va en el camino correcto
y sobre todo reflexionar si la clase la estamos dando para todos o para unos
cuantos.
Al hacer una retroalimentación de las experiencias
vividas, me encontré con situaciones en las que incluso considero no haber
tenido una manera adecuada de comunicarme, desde la forma de relacionarme hasta
el modo en el que impartí algunas clases, y me doy cuenta que no siempre fue la
manera correcta, y si me hubiese
percatado antes de eso, me pudo haber sido de gran ayuda para cambiar de
estrategia y lograr que ellos comprendieran mejor el propósito de cada
actividad planteada. Es por ello que relacionarnos
constructivamente con los alumnos es una de las competencias que yo
considero como una de las más complicadas ya que entablar relaciones con los
alumnos implica muchos aspectos, además de qué forma parte de la enseñanza del
aprendizaje, y al decir que es complicada me refiero a que cuando nos
relacionamos con los alumnos, en muchas ocasiones ellos confunden la amistad
con pensar que por ser amigos no trabajarán y que se les pondrá dieces en todo,
relacionarnos con ellos implica muchas precauciones.
Recuerdo cuando en una escuela urbana intenté
pedirles que buscaran información, pero les cerré la búsqueda en la red, cuando
en realidad pude haber usado eso como un recurso, aun sabiendo que los niños de
ahora son hijos de una nueva era de tecnologías, cometí ese error debido a que
yo pretendía acercarlos más a los libros sin pensar que estaba haciendo algo
mal con una buena intención, ¿Alguna vez les paso algo similar? Espero que en
sus mentes encuentren esa falla que han cometido y que mi desacierto sirva para
mejorar. Sé que el trabajo con las TIC´S es algo que no podemos dejar a un lado
ya que incluso el uso de éstas están dentro de las competencias que debemos desarrollar,
la alfabetización tecnológica y el manejo
didáctico de las TIC´S en la escuela primaria se convertirá en algo básico
en aquellos lugares dónde se pueda tener acceso a ellas, debido a que en la
actualidad nos encontramos en la era tecnológica; increíblemente en cada
competencia voy encontrando algo que yo hice y que de alguna manera se me
desvió del propósito con el que esperaba llevarlas a cabo, en este caso inicio
conmigo ya que en la escuela en la que estudio hacen uso de la web 2.0 y en un
principio me negué a alfabetizarme para trabajar ese recurso, pero al paso de
los días me di cuenta que sería esencial.
Los docentes debemos ser capaces de responder a las
demandas que la sociedad nos presente y si no podemos resolverlo tenemos el
deber de buscar alternativas y gestionar
metodologías de trabajo didáctico y las tareas de aprendizaje. En este caso
puedo compartir un ejemplo claro en el que ésta competencia no se había
empezado a desarrollar, y es haber usado sólo una estrategia para trabajar con
alumnos de primer grado con el tema de los carteles, aun sabiendo que por su
edad son niños que necesitan más variaciones en las actividades y estar en
constante movimiento.
La mayoría de las veces la edad del los alumnos es
detonante para planificar y saber que cuando son alumnos pequeños, necesitan
apoyo del docente e incluso de sus compañeros más grandes cuando se trata de un
aula multigrado. Una de las competencias que entra en éste espacio es la de tutoría y acompañamiento a los estudiantes,
la cual implica dar seguimiento a lo que se va realizando, desde nosotros como
normalistas, los niños y los que ya son docentes con un grupo a cargo. En el
caso de nosotros como estudiantes las tutorías forman parte importante, y quizá
en el semestre que cursamos aun no estemos realizando tesis, pero el hecho de
ir a prácticas implica un asesoramiento y escucha de nuestras experiencias, y
como estudiantes esperamos ser atendidos de manera amable, de tal modo que
cuando recibimos lo contrario nosotros hacemos lo mismo con nuestros niños en
las primarias y no escuchamos cuando ellos quieren compartirnos sus
experiencias, eso quizá no se haga conscientemente pero siempre en algún
momento proyectamos lo que vivimos, por tal motivo debemos reflexionar e investigar sobre la enseñanza que presentamos en nuestras
aulas y preguntarnos si lo que estamos haciendo es lo más viable o no, e
incluso si es lo correcto o lo más adecuado de acuerdo al nivel de complejidad,
el tema, la edad de los niños e incluso el contexto en el que nos encontramos,
se deben buscar más alternativas y modalidades de trabajo pero que sobre todo,
sepamos tener el dominio de ellas para obtener buenos resultados. En este caso
me ha pasado muchas veces que la forma en que planeo trabajar con los alumnos no
siempre es la adecuada y me he visto en la necesidad de modificar mis planes de
clase y he dedicado pocos momentos para investigar nuevas modalidades de
trabajo por temor a que no funcionen, y lo que hago es modificar las que ya he
usado, otro aspecto importante es la manera en la que recuperamos conocimientos
previos, esta es una de las partes que más trabajo me ha costado mejorar ya que
siempre que intento que sean ellos los que compartan sus experiencias siempre
soy yo la que termina preguntando y sugiriendo lo que pueden compartir acerca
de lo que ya saben, y eso me frustra.
Trabajar con los niños y buscar las estrategias
adecuadas no son las únicas dificultades a las que nos enfrentamos como
docentes ya que implicarse
institucionalmente es una de las competencias más difíciles a desarrollar.
Al igual que el autor Zabalza, considero que ésta es una de las competencias
más complicadas, ya que implica trabajar en conjunto con otras personas que
trabajan por el mismo fin, pero que el hecho de juntarse mentalidades,
habilidades y actitudes diferentes, siempre puede generar desacuerdos a la hora
de trabajar, y si lo pensamos detenidamente, un desacierto muy grande que todos
en alguna ocasión o que muy seguido cometemos, es pedir a los niños que
trabajen en equipos cuando nosotros mismos no podemos hacerlo.
Entre lo que los autores Tomlinson y Zabalza dicen,
hay una estrecha relación en muchos de los aspectos y principios que cada uno
trabaja, ya que en lo que ambos plantean se busca un fin común y éste es la búsqueda
del mejoramiento de la enseñanza y mejores resultados de aprendizaje no solo en
aulas diversificadas de escuelas multigrado sino también en las escuelas
completas, entre todos ellos hay algo que capta mi atención y es que ambos
quieren que la enseñanza se base en lo esencial, en lo que pueda servir al
alumno en un futuro y no en ideas secundarias que se memorizan sólo para
resolver exámenes, es por ello que creo pertinente comparar lo que ellos dicen,
con Los Principios Pedagógicos que se plantean en el Plan de estudios 2011, los
cuales también están basados en la búsqueda para mejorar la calidad educativa
la transformación de la práctica docente y el logro de los aprendizajes así
como en la formación de estudiantes que respondan a las demandas de ésta
sociedad modernizada que sufre cambios constantemente, Edgar Morín dice que “En la actualidad la sociedad necesita
ciudadanos pensantes, activos, reflexivos, competitivos, emprendedores y
racionales capaces de implicarse en la formación de la comunidad”, y desde
mi punto de vista considero que tanto alumnos como docentes estamos ligados
para tener una formación que nos ayude a la mejora de los desaciertos que
cometemos día a día en el trabajo escolar, por tal motivo considero que los
Principios Pedagógicos forman parte esencial en la elaboración y puesta en
práctica de currículos que a nosotros como docentes y a los alumnos, aporten
las herramientas necesarias para el desarrollo de competencias y la adquisición
de aprendizajes permanentes que nos permitan desenvolvernos en sociedad,
personal e intelectualmente. Estoy totalmente de acuerdo con las sugerencias de
trabajo y los propósitos que el Plan de estudios 2011 nos presenta, con un
refuerzo indispensable como los son los Principios Pedagógicos ya que en
conjunto, no sólo buscan el mejoramiento de la calidad educativa como tal, sino
que también orientan hacia el desarrollo de actitudes, prácticas, habilidades,
conocimientos y valores y que además de eso, los principios van de la mano con
las competencias docentes las cuales nos orientan para mejorar la enseñanza.
Al analizar lo anterior puedo decir que la mayoría
de los desaciertos cometidos durante la práctica docente son el resultado de
querer ser igual a alguien más, es decir, que cuando asistimos a las escuelas
primarias no sacamos nuestra propia manera de trabajar sino que adoptamos la
que observamos del docente que está a cargo del grupo, y que a pesar de
percatarnos de la deficiencia del estilo de trabajo, los imitamos para darnos
seguridad como practicantes, para que el docente vea que lo hacemos como él y
así no nos pueda llamar la atención o corregir, cuando en realidad esas son las
cosas que los practicantes hoy en día necesitamos, buscamos nuestro comodín
imitando una forma de trabajar y junto a eso perjudicamos a los niños
trabajando con ellos como si todos fueran iguales, cuando cada uno es
diferente, e incluso desde en su propia cultura y forma de vida.
Si bien es cierto, que en la práctica docente como
estudiantes, comenzamos a formarnos y que de ahí se toman muchos modelos para
trabajar, también es cierto que cada uno puede ir construyendo su propio
estilo, a raíz de lo que va viviendo y experimentando en el transcurso de las
semanas en las que está en la escuela primaria, no obstante el alumno debe ser
capaz de aprender y construir en base a sus desaciertos y no pensar o creer que
todo ha salido de maravilla y como lo esperábamos cuando lo planeamos, más
delante se encontrarán ejemplos más claros ya que precisamente hace una semana nos encontrábamos
en semana de prácticas y me correspondió ver como los propios alumnos nos dan
cuenta de nuestros errores y mediante sus negaciones y poco interés por el
trabajo nos demuestran que lo que les presentamos no es suficientemente
interesante para ellos, esto lo viví recientemente cuando en la asignatura La Entidad Donde Vivo construíamos una
línea del tiempo y les dije: “sólo vamos
a tomar en cuenta las fechas y sucesos importantes” y en eso un niño empezó
a gritar que él no iba a trabajar porque eran puro escribir, y esto me llevó a
reflexionar que no todos trabajan del mismo modo, por lo que le pregunté cómo
le gustaría hacer su línea del tiempo, y me sugirió que podíamos agregarle
dibujos y entonces me di cuenta que debo hacer para trabajar con él y así no se
aburra y no estar siempre escribiendo.
Hay docentes de varias escuelas a las que he
asistido quienes dicen que se puede trabajar con todos los alumnos la misma
estrategia, que sólo es cuestión de organizar a los alumnos de tal modo que se
ayuden unos con otros, y si bien es cierto que una parte de lo que nos dice
funciona, nosotros debemos preguntarnos ¿Realmente se debe hacer?, en un
escrito de autor Miguel Ángel Zabalza en la quinta competencia dice: “si yo lo único que sé es dar una clase magistral,
me dará lo mismo tener ciento cincuenta alumnos a tener cinco, al final les
daré una clase magistral porque es lo único que sé hacer” y desde mi punto
de vista esto tiene mucho que ver con la ética profesional ya que muchos se
consideran profesionistas, y quizá si lo sean, pero profesionales son muy
pocos, la autora Tomlinson dice: “los
profesionales de la enseñanza trabajan diariamente para encontrar la manera de
llegar a cada estudiante, según sea su capacidad, su interés, y sus gustos”.
Es por ello que considero que para atender a la
diversidad de los alumnos debemos tener claro qué es lo que se quiere lograr
con ellos y desde dónde debemos partir para evitar cometer desaciertos que en
lugar de apoyar el desarrollo de los alumnos los hagamos parecer maquinas que
trabajan mecánicamente. Así mismo, para poder mejorar los desaciertos primero
debemos trabajar en el desarrollo de nuestras competencias para poder presentar
a los alumnos un plan de clases digno de las necesidades que cada uno presenta y
para ello es necesario que tengamos a la mano materiales de apoyo, y un abanico
de estrategias las cuales atiendan a las necesidades, pero que sobre todo sean
dominadas por nosotros ya que si no es así estaríamos cometiendo uno de los
peores desaciertos que existe en la docencia y lo expreso de ésta forma debido
a que cometí desaciertos en mis prácticas docentes que no me gustaría repetir
cuando esté a cargo de un grupo.
BIBLIOGRAFÍA
Ann Tomlinson, Carol, “El aula diversificada”, SEP, Mexico, D.F.,
2003.
El pensamiento complejo
según Edgar Morín.
Las competencias docentes
según Miguel Ángel Zabalza.
Plan de estudios 2011.
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